jueves, marzo 20

encendió

Pudiendo contener juntos diez hicieron lo posible por no evitar que se desparramen en órbita como la chispa del carbón y la madera crujiendo ansiosa aguardando el instante de su lumbre.
¡Cómo son las excusas! Ninguna tan buena como un madrugón de esos que sólo piensa en el sueño como algo forzado, te acribilla desprevenido después de haber muerto una y otra vez, regresando en bocanadas risueñas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No te guardes tus ocurrencias!