jueves, marzo 20

encendió

Pudiendo contener juntos diez hicieron lo posible por no evitar que se desparramen en órbita como la chispa del carbón y la madera crujiendo ansiosa aguardando el instante de su lumbre.
¡Cómo son las excusas! Ninguna tan buena como un madrugón de esos que sólo piensa en el sueño como algo forzado, te acribilla desprevenido después de haber muerto una y otra vez, regresando en bocanadas risueñas.

lunes, marzo 3

sopresas

Gritó, y se escuchó en todos lados
volvió a rugir,
y ya las sombras se habrían apagado.
Desparejo, descendió por el camino de alerces buscando consuelo de anhelos pardos
desconsolado, hallóse derecho
perdido, en bajada
pensando en cipreses.
Endereza el camino
inseparables como la alegría y la tristeza
no hay quien sostenga
la mejor simpleza
es andante.