miércoles, septiembre 21

inflador

Entre las primeras resolanas que valen la pena estaba inflando las cubiertas de la bici
Un-dos, un-dos, un-dos, psff..
Tenía ya el dedo gordo en la sombra mientras seguía en el intento del aire
Un-dos, un-dos, un-dos, psff..
Levanté la cabeza por encima de mi hombro, no hubo onomatopeya de articulación. Un niño en la plaza se revolcaba en la arena y gritaba a sus amigos de juego: "¡Soy una milanesa!"
El sol que ilusión no había sido, acotaba su inmensidad
Un-dos, un-dos, un-dos, psff..
Necesito un inflador como la gente. Como la gente que infla.

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