Oihailá ourisisé combaiá
Fríen pescado las merenderas
por las calles de Marrakech.
El olor envuelve como lo hacen los colores de las ciudades que encuentran serenidad en pocos momentos del día.
Oihailá ourisisé combaiá
Siempre listo el té es té listo y verde
apacible como piel de camello
dromedarios por aquí
otros tantos de aquí en más
corren corderos del desierto con sonrisa desvergonzada de niño marroquí.
Ougha sahiéfela thieourha fisseau
Crecen el recelo y la ofensa junto al olor a pescado
y en el mercado se brotan todos si no comprás.
La Señora frie con sus dientes de marfil oxidados,
canturrea contenta
nunca deja de sonreír.
Los chicos corren riendo de un extraño que baila ritmos desconocidos Mohammed!
Vení por favor
sírvale té.
Mohammed reir
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No te guardes tus ocurrencias!