domingo, febrero 19

subterráneo railroad

Desde aquel beat disonante le damos palma al kerouaqueo y tratamos sin mucho éxito de no soltarle la correa. Es una fiera enfurecida, pero sigilosa. Amante apasionado del lenguaje como pocos otros aunque sin ese virtuosismo nato de mercachifle alborotado. Nada librado a la buena del azar: los dados eran redondos y todo daba lo mismo. Todo importa y nada importa ¡no se detengan! Todo esto ya ha sucedido antes millones de veces..

Nos empezamos a confundir entre personajes fantasmagóricos que muchas veces creemos ser nosotros mismos y en más de una ocasión lo somos y no hay ficha que sacar cuando no se encuentra el fichero. ¡Es que nos seduce! Sus obsesiones oblicuas, todas esas encantadoras visiones nostálgicas e íntimas, todo lo que nos acontece mientras patinamos en el filo de alguna nochecita veraniega, deliciosamente salvaje. Toda una noche de mil años suspendida en el tiempo.

1 comentario:

  1. Quería comentar en "cortitas y al pie", o quizás en "una reseña perdida", pero bueh, esto es lo que encontré.
    Muy bello espacio!
    PD: Me gusta mucho la palabra chisporroteos. Saludos :)

    ResponderEliminar

No te guardes tus ocurrencias!