viernes, diciembre 16

entremeses

—¿Por qué estás tan amodorrado? —inquirió ella sonriente sin dejar lugar a muchas más palabras de las que allí se abotonaron.
—¿Qué?
— Que por qué estás tan amodorrado...
— Ah te entendí otra cosa.
—¡Ay en dónde tendrás la cabeza!
— Yo sé dónde.
—¿Para qué querés que sepa dónde está?
— Bueno che, es una forma de decir...
—...decir me perdido.
— ay en dónde que no tencuentro!
—¡Acá! ¡Acá!
— Dejá de hacerte el vivo...¿para qué te escondés?
— No me escondo. Acá estoy.
— Ah, perdón..debo ser yo la que no está.
—¡Ahí te encontré!
—¿Viste que era más fácil de lo que parecía?
— Sí...igual no se por qué me decís atolondrado.
—¡Amodorrado!
— Eso, eso... enamorado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No te guardes tus ocurrencias!