jueves, noviembre 24

costumbres

Para ese entonces ya existían los devedé y los blú no se cuanto, los celulares con pantallas miniaturas y conexión global. Existían autos con computadoras adentro y asientos rasca espaldas. Sacapuntas automáticos, calentadores de agua de lungo saber, libros electrónicos que se leen cada vez que se corta la luz, lavarropas con radio y tevé, bicicletas que se pliegan, videoconferencias, cuadros abstractos, abstractísimos. Ferias de tecnología en video juegos, supermario mil, plaguíns, toneladas de música almacenadas en pequeñísimos dispositivos. Aparatos médicos de alta complejidad, submarinos monstruosos. Existían para ese entonces camas de agua, tibia, burbujeantes, aceleradores de partículas electromagnéticas, armas con las que uno muere de solo nombrarlas, televisores flaquiiitos flaquiitos, zapatillas saltimbanquis y robots en las mesas.

Pero a él le gustaba remolonear en su colchón y mirar al sol izarse entre los gomeros; escuchar programas de gomina y dos por cuatro en la vieja radio del nono y comprarle esos maravillosos alcauciles a la cholita de la esquina de su casa.

1 comentario:

  1. yO de esas cosas mucho no entiendo pero chicos que no hay nada mas lindo que el vermucito del domingo eso no hay discusion
    .el nono pietro

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