martes, noviembre 8

Esta historia está fechada en unos años que no son de acá, en un día muy parecido a éste,
con una temperatura poco similar.
Sucedió en otro país, quizá, pero se hace borroso al recuerdo. No sé quién me la contó o si la inventé en el medio de mi vida para tener algo más que contar. La verdad tampoco me interesa, son sólo datos que no hacen a la historia. Lo único que puedo afirmar es que los hechos, las consecuencias y sus lágrimas cruzaron por los climas litorales, aunque los calores crecían magros.
Supe conocer a una chica distinta, pero distinta en todo. A mí, sobre todo, por suerte; y muy distinta a ella misma también. Cada vez que bajás al río no es el mismo, suelen decir. Uno tampoco.

3 comentarios:

No te guardes tus ocurrencias!