viernes, junio 15

«sana razón»


de la poesía que se acerca al pensar
lo que la ciencia no puede decir,
no por mala
no por sabia,
sino sólo por desmentir
lo que unos versos juegan a ser.
inmaduras y naturales de por sí
bien tapaditas como un invierno del saber.
y ser grande, adulto además.
Y ser culto, como un pequeño Robespierre,
de esos que sofrenan al incauto
y al muere lo mandan
por no madurar.
floresciente
ser.



1 comentario:

  1. iá, esto lo discutimos con mi amigo Federrico, tomando cerveza calienta en un cabaret hace unos años. "Lo gravísimo de esta época grave, es que todavía no pensamos" me dijo él, pero me parece que estaba borrracho, y no lentendí.

    ResponderEliminar

No te guardes tus ocurrencias!