jueves, septiembre 20

/amanecióse/


Y levantó la completud de su humanidad un viernes mientras promediaba la mañana, huraño, 
con pesadez en su mirar y peores ínfulas de vecindad. 
Pidió un café con leche casi al instante en que salió del baño a grito de vikingo; 
le preguntaron si quería tostadas. No. Si quería un juguito exprimido. No. Pero recién exprimido. No. ¿y qué tal unos mimos? No. 
¿Qué viniste del Apolo? ¿? Digo…porque estás un poquitito alunado.

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