lunes, marzo 12

clin! carta

La palabra, oh! la palabra, ruin, adornada y jocosa, siempre donde hay palabra es que se trata de otra cosa. Mucho se habla del viento, que usted conoce bien desde adentro; mucho de las esperas; pero más aún del destino. Hasta las andanzas del primer profeta pecan de inmemorables, lo que hace innecesario referir al tema. El destino, oh! destino, ruin, adornado y jocoso, siempre donde se habla de destino es que se trata de otra cosa. ¿Cómo guardarse techo adentro cuando lo que aparece es sensación disfrazada de destino? ¡Y cómo no hacerlo!
En fin, cuando lo desgarrador del suceso aplasta; cuando la magnitud del recelo crece, hay una obra que sólo gana chaucha y palitos en imposibles historias que no fueron; pero cuando la palabra parece destino es que se trata de otra cosa.

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