martes, marzo 20

en donde pase la luz, eso mismo

Señor que pide ventanas a domicilio, lo llamo desde otro algún teléfono público para contarle que la cosa va bien; aún pese a su ímpetu de urgencia y necesidad. La madera andaba algo roída, vió? No le digo que quedó chiche bombón pero cuando hay corazón de por medio… si si, yo se que pareciera que no le hablo de ventanas, pero le juro que sí; sepa disculpar usté ahora, es que uno hace lo que hace cuando lo hace por hacerlo, y por pedido, pero si supiera que las ventanas tienen ese algo… bueno, en fín; corazón de por medio y a través de su ventana ya se está viendo la luz. Solo restaría coloc… ¡pero hombre que impaciente! Cómo? Tranquilícese que le va a salir un chichón de espera si sigue así… Que si no hay luz no puede mirar? Si, lo entiendo, vamos a hacer algo entonces, ¿Qué le parece una ventana – espejo?... Claro, una gran ventana espejo, para que la luz pase como pispireta por entre las flores y al mismo tiempo un espejo para que usté recuerde siempre quién es, o hacia dónde va. Imagínese nomás, todas esas bondades…La podríamos pintar de violeta y le encastraríamos unos marcos amarronados… Si, claro que sí, es una ventana firme y eso que no es de roble, pero cortela un poco con las preguntas che, más paciencia y menos llanto. Hágame un favor, y préndase un pucho… ¿Qué viene fumando como escuerzo? Bueno hombre, todo no se puede, préndase un pucho y préndale una vela al barba… Le venía diciendo, será un primor: a un costado una escalera de venecitas y en donde la manija está, un pompón verdiazulado, ¿Qué me dice, eh? Se necesita de mucha pasión y esmero para lidiar con las ventanas, ¿me está escuchando? ¿cómo? No me diga eso don, que hasta el más barbudo de los ateos echa una mirada pa arriba cuando nadie lo ve… Y sí hombre, hay que tener fe, vió? Y mucha. Usté aguarde tranquilo que en cuanto toda la luz pase por la ventana, lo llamo… Y hágame caso, préndase un pucho.
‘ta lueguito!

7 comentarios:

  1. Señor que pide ventanas a domicilio21 de marzo de 2012, 16:09

    Estimado señor que vende ventanas, en respuesta a su presupuesto le sugiero que tenga a bien presentarme primeramente la ventana. Me parece sumamente atractiva la oferta de la ornamenta en cuestión. Por mi parte adhiero a las sugerencias propuestas, pero por su parte sólo pido que me de una mano con la ventana en la pared. Hombre, después sí, los adornos que le plazca, los colores que más resalten y las más deshilachadas pátinas. Por ahora me gustaría que ahí haiga una ventana para ver a través. Le agradezco. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Disculpen, acá venden cigarrillos?

    ResponderEliminar
  3. me dejé la billetera en casa, sólo tengo canciones frescas..

    ResponderEliminar
  4. "y cómo cambia su mirada en otoño! Mientras caen las hojas, fatales y haciendo alfrombra"

    ResponderEliminar
  5. Los verdes se vuelven marrones.. mas tarde grises. . . EL verde aguarda en silencio su hora (siempre lo hace)

    ResponderEliminar

No te guardes tus ocurrencias!