martes, octubre 2

zambita compañera

Me inundé de zambas sin quenas ni zampoñas,
allí cerca del río, tan lejos
hay un litoral leguero
no lastiman, no hacen daño
son brisa y laurel, como mi instrumento
mis manos rajadas del frío piden tu calor 
como aquella vez que te pedí la mano
por debajo de una mesita de bodegón

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