domingo, octubre 21

de cara al río


Dicen que cuando se encuentran dos que no se conocen caminando frente a las vías de un tren que no pasa, con el sol que los acompaña casi flotando mientras charlan y lo miran (pa cerciorarse que esa caminata no forma parte de un sueño donde se encuentran dos que no se conocen, todavía) dicen que, al pasar frente a un naranjo, los azahares se abren y siguen con su perfume al sol, mientras ellos siguen charlando al costado de las vías de un tren que no pasa. Dicen también que los vieron mientras reían, mientras charlaban, mientras cantaban, mientras se conocían esos dos que no se conocen. Cuando los vieron pasaban frente al baldío de un pedregal donde se tomaron las manos, para segundos después soltárselas.
Y volvérselas a tomar.
 Esta historia la cuentan cada febrero cuando amanece los que están despiertos, los que los vieron caminar. También dicen que después se los vio pasar por el muelle que daba al río Luján, y que allí los vieron besarse. Dicen que estas son las historias que uno se imagina de cara al río cada vez que pasa por ahí alguna mañana de sol de febrero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No te guardes tus ocurrencias!